Los políticos de turno nunca dejarán de sorprenderme, de verdad. No me gusta hablar de política, bueno sí, pero sólo me gusta hablar de política cuando se trata de desmontar ideas felices (también denominadas en otros foros menos finos pajas mentales). Ayer, la ministra de Igualdad presentó la lista de cuestiones a abordar por su Ministerio en esta legislatura. Bien. Bueno, bien hasta que leo que se sacan de la manga (o del culo, porque esto no puede salir de otro sitio) el ‘teléfono para hombres’ cuyo objetivo será “contribuir a otro modelo de masculinidad, para establecer las relaciones de pareja sobre una nueva referencia” de modo que los maltratadores y otros especímenes de calaña similar puedan “canalizar su agresividad en vez de recurrir a la violencia“.
Imagino el dolor que habrá supuesto para la Ministra poner semejante huevo. Ah no!, que es mamífera, a lo sumo será parto (y no quiero hablar discriminando porque la Ministra pueda dar a luz, vamos, porque sea mujer, pues yo también lo soy. Digamos que le hablo de igual a igual, incluso en edad). Ya me estoy imaginando al maltratador, en su infinita calma y saber estar, llamando al teléfono del maltratador cada vez que le den instintos asesinos, cada vez que le corroan los celos enfermizos o cada vez que la bocecita infame de su cabeza le incite a prender fuego o rociar con algún corrosivo la tersa piel de su ex-pareja. Claro, en esos mágicos momentos imagino que tras la macabra elucubración lo siguiente que se le vendrá será llamar al teléfono para hombres, porque dentro de las tareas del día pensará, que leches, voy a canalizar mi agresividad. “Bienvenido al servicio de canalización de la agresividad para maltratadores y/o creación del modelo de masculinidad del siglo XXI, gracias por su llamada. Si desea conocer el modelo de masculinidad de Bibiana Aído, pulse 1., si desea conocer a Bibiana Aído, pulse 2, si desea canalizar su agresividad pulse 3, para cualquier otra consulta pulse 4, recuerde que para iniciar de nuevo esta grabación puede pulsar 0 siempre que lo desee”. Y el maltratador pulsa 2. “Bienvenido al espacio personal de Bibiana Aído“, y el tío, “date! que me he equivocao, bueno, no, a ver, pulso 3…“,… “por favor, espere, estamos procesando su consulta“… “Bienvenido al servicio de canalización de la agresividad masculina para la consecución de un nuevo modelo de masculinidad del siglo XXI, aquí te ayudaremos a comprender tus sentimientos y a aprender a evitarlos“…”por favor, exponga brevemente el motivo y/o causa de su agresividad“, y el tío “necesito ayuda, mi mujer me ha abandonado y siento un odio irrefrenable hacia ella por lo que me ha hecho, no tiene derecho a tratarme así, no soporto verla con otro, tengo unas ganas terribles de cometer una barbaridad, es que…“, y la máquina interrumpe “disculpe, no le he entendido bien, por favor, exponga BREVEMENTE el motivo de su actitud agresiva“, y el tío ” pero oiga, si es lo que estoy tratando de decirle, NO PUEDO SOPORTAR VERLA CON OTRO, POR FAVOR, AYÚDENME QUE NO PUEDO CONTROLAR MIS INSTINTOS…“, mientras pulsa repetidas veces el cero porque ya se está poniendo más de los nervios si cabe…”ha querido decir QUE USTED SE SIENTE DISTINTO, pulse 1 si es correcto y 2 si es incorrecto”, y el tío ya pulsando todos los botones compulsivamente…”me cago en to lo que se menenea, que la mato“, “ha querido decir, que desea información sobre la igualdad de trato, pulse 1 si es correcto y 2 si es incorrecto“,… ¿Os imagináis?
La verdad es que no creo que llamen muchos. Muchos hombres, digo. Primero, porque esos individuos no son hombres. Y segundo porque los que sí lo son, hombres normales y corrientes, con un discurrir mental normal, tranquilo y pausado (o no tranquilo ni pausado, pero normal igualmente) no tienen ningún motivo por el que llamar a ningún número, bueno quizá si, a su madre, padre, amigos, pareja. Pero a un teléfono del hombre, no se yo. ¿Quizá para que les adiestren en lo que es un hombre del siglo XXI? ¿Un hombre colaborador, comprometido con su familia y no discriminador, respetuoso con su pareja? ¿Para que alguien les recuerde que no de recibo pegar a su pareja? Oiga, que me da a mí que eso ya lo saben y los que no lo saben, ni lo han sabido nunca, no están para llamar a ningún teléfono, sino para ir directos al médico o a internamiento.
Como no quería desmerecer la iniciativa así porque sí, me he dedicado a informarme en diversos medios, para tener clara la información que Bibiana Aído ha tenido a bien distribuir (ya conocemos la politización de los medios, por lo que he leído, procesado y hecho una media) y una vez hecho esto y constatado que no hay de donde sacar digo: con mi dinero no. Es decir, con el sudor de mis cuernos morenos no. No se gasten los euros que tanto nos cuesta ganar en memeces. El fin: conseguir una sociedad más igualitaria y acabar con la violencia gratuíta es en todos los aspectos loable, jamás lo he negado y jamás lo negaré, pero el medio es atroz por lo tonto. Así que no, no y no. Con mi dinero no, si no es por principio hazlo por pena, Bibiana. Por pena, que ya es bastante ver como nos sube el petróleo y los precios de los alimentos como para ver que el dinero público lo queman en tonterías. Porque el problema del maltrato es real y no ficticio. Que yo no tengo un Ministerio en el que proponer en práctica mis ideas felices, como mucho tengo este Blog, pero como ves es por vocación, algo así como lo tuyo pero sin remunerar. Hazlo por mí, anda!
Y para que cada cual haga el análisis que quiera ahí va la noticia en los medios: elpais.com, elmundo.es, lavanguardia.es, abc.es. Pues no solo un punto de vista es posible 
. Por cierto, no perdáis la oportunidad de escuchar la intervención que hace a los miembros y miembras (lo dijo ella, no yo) del congreso.
Otras reflexiones sobre otras pajas mentales de nuestros queridos políticos: aquí
